Rodolfo Ayala Cadereyta, Nuevo León. La carrera electoral del candidato panista Cosme Leal se ha visto empañada por un escándalo de compra de votos. Recientemente, se captó a un sujeto a bordo de un vehículo con propaganda de Leal, quien descendió con una lista presuntamente utilizada para tocar puertas y comprar votos en la localidad de Cadereyta.
El incidente ha generado un fuerte repudio entre los ciudadanos y ha puesto en tela de juicio la integridad de la campaña de Leal, quien ha sido un ferviente defensor de la refinería de Pemex en Cadereyta, oponiéndose a su cierre o reubicación. Aunque Leal ha manifestado que la refinería es crucial para la economía local, sus críticos argumentan que sus posturas buscan más beneficio electoral que el bienestar de la comunidad.
Este hecho se suma a las controversias que ya rodeaban a Leal, quien ha sido objeto de críticas por su manejo de la refinería y sus constantes enfrentamientos con otros políticos, incluido el gobernador de Nuevo León, Samuel García. Leal ha sido acusado de utilizar el tema de la refinería para ganar apoyo electoral, desestimando las preocupaciones medioambientales y de salud que han señalado otros funcionarios.
La captura del sujeto con la lista de compra de votos refuerza las preocupaciones sobre prácticas corruptas en la política local. Este tipo de acciones subraya la necesidad de mayor vigilancia y transparencia en las elecciones, asegurando que los votos se ganen de manera legítima y no mediante tácticas cuestionables.
La campaña de Cosme Leal no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, pero el impacto en su imagen pública y en su campaña es innegable. Este episodio resalta las sombras de la política en Cadereyta, donde la compra de votos sigue siendo una realidad preocupante en pleno siglo XXI.
