Rodolfo Ayala La campaña de Cosme Leal, alcalde de Cadereyta, ha sido fuente de molestias y críticas por parte de los ciudadanos debido al uso excesivo e invasivo de mensajes de texto.
Estos SMS, enviados a la población sin su consentimiento previo, han sido percibidos como una intrusión en la privacidad personal, provocando descontento y rechazo hacia la figura del alcalde. La insistencia en esta táctica de comunicación ha generado dudas sobre el respeto hacia la privacidad y la ética de su campaña.
A pesar de los esfuerzos por mejorar infraestructura y servicios en Cadereyta, estas acciones se ven opacadas por la controversia de los mensajes y otras decisiones políticas cuestionables, como su firme oposición a la reubicación de la Refinería de Cadereyta. Esta postura ha sido criticada por ignorar las preocupaciones ambientales y de salud de los ciudadanos, mostrando un interés aparentemente mayor por la economía local que por el bienestar de la población.
En resumen, la gestión de Cosme Leal enfrenta una percepción cada vez más negativa entre los ciudadanos de Cadereyta. Su enfoque en la comunicación política invasiva y su resistencia a considerar alternativas más sostenibles y saludables para la refinería local reflejan una desconexión con las necesidades y deseos de su comunidad. Estas acciones no solo han manchado su imagen pública, sino que también han sembrado dudas sobre su capacidad para liderar efectivamente y con transparencia.
